Syrah: qué vinos se cosechan con esta cepa

¡La majestuosidad del syrah! Una cepa que nos encanta tanto en sus versiones añejadas como también jóvenes, y que gracias a sus características ofrece una experiencia al paladar casi caída del cielo. Por lo general, sus uvas son cosechadas en un clima más frío, a mano y su fermentación comienza bajo un pisoneo manual, ¡para conquistar a cualquiera!

En cuanto a la variedad de syrah, en Casa Marín, dan un paseo que atraviesa este tipo de vino desde el Litoral, Rosé, Miramar, Garnacha, entre otros que recorren desde el 2005 a la fecha, manteniendo algo en común, su intensidad en textura y sabor. ¡Brindis por el vino syrah!

EL MUNDO DEL SYRAH

Su racimo destaca por su firmeza y frutos oscuros, de cáscara firme, vívido y ácido sabor, convirtiéndose en uno de los vinos de cepa tinta más conocidos a nivel mundial, al igual que el cabernet sauvignon y el pinot noir. Pero no se queda ahí, la uva syrah ofrece una nueva puerta para abrir al ensamblarse con otras cepas, como lo es la mezcla con vid más mediterráneas: garnacha, cariñena o mataró, entre otras.

En cuanto a la historia de este vino en Chile, se podría decir que es una reciente tradición de la viticultura, ya que sus uvas llegaron al territorio en 1984, las que rápidamente se expandieron por los valles del país. De acuerdo al portal Vinos de Chile, esta cepa se ve reflejada en los distintos terrenos que pisa, encontrando desde vinos de gran tamaño y potentes aromas a frutos negros en los climas tibios, a una especie más picante y compleja en climas fríos.

DIFERENCIA ENTRE CABERNET Y SYRAH

Probablemente el syrah (también conocido como shiraz (en Australia)) y el cabernet sean los vinos de mayor preferencia en el país, sin embargo, este último se distingue por su sabor de notas clásicas como son los berries rojos, ciruelas y cerezas negras, frutos que además le dan su característico tono púrpura rubí. En cambio, el syrah es un vino más profundo, aromático y de sabor intenso. El Syrah de Casa marin es una expresión unico del clima frio costero marcada por su acidez y taninos firmes pero elegantes a su vez. Syrah Miramar ha sido descrito por muchas periodistas internacionales como Jancis Robinson como una expresión de Syrah del Norte de Ródano. Y fue elegido 2 veces entre los 50 mejores vinos del año en la reconocida revista inglesa: Decanter Magazine

VINO SYRAH

Para iniciar, es necesario saber que los vinos se agrupan en tintos y blancos, los que son elaborados a partir de diferentes cepas, cada una con propiedades distintivas, que pueden hacer de una copa la mejor compañía de la velada.

El syrah, por ejemplo, combina excelente con carnes rojas bien condimentadas, es el caso del cordero, vacuno, cerdo o carnes de caza.

MARIDAJE SYRAH: ¿YA SE TE HIZO AGUA LA BOCA?

Podemos seguir con las ideas y estamos cerca de abrir la botella, como todo asado, no podría faltar la entraña a la pimienta negra, prietas, embutidos y fiambres ahumados. Pero si eres más de tablas de picoteo, la cepa sería un buen acompañante con queso roquefort o de cabra, entre otros. Las pastas de aceitunas negras o hummus, son también una excelente alternativa, y más aún si están listas para untar en un crujiente pan ciabatta. Las alcaparras entre la madera son el broche de oro.

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Pero si no comes carnes o derivados de animal, no te preocupes, el syrah rosé es el mejor aliado para maridaje de vegetales al horno o a la parrilla, dando un toque único a zapallitos italianos, tomates, pimientos y berenjenas. Como ves, no hay forma de perdértelo.

El syrah rosé viene a quebrar esquemas, este vino se puede acompañar con quesos suaves, pescados, mariscos o incluso con ensaladas y vinagretas. ¡Las opciones las eliges tú!

Para finalizar, es imprescindible considerar la zona en la que se cultiva la cepa, ya que esta jugará un rol fundamental en la expresión del vino, según su procedencia, clima o suelo donde se cultiva, entre otros factores, darán el sabor único del shiraz.

Para finalizar, te invitamos a celebrar con responsabilidad, cada botella tiene algo que contar, un brindis en la familia, momentos inolvidables con amigos, una cita improvisada en el balcón, o simplemente una parrillada para dos o tres, donde por ley, quien reparte recibe la mejor parte, y al final de la botella te das cuenta que todo valió la pena.